GALLETAS BLANCO Y NEGRO:

Hoy os presento unas galletas un tanto especiales. No son las típicas galletas crujientes, pero os puedo asegurar, que tienen un encanto especial. Se quedan con una textura abizcochadina (creo que me acabo de inventar esta palabra…pero me entendéis, ¿no? jejeje) súper esponjosa y esi sabor a chocolate…ummm…os invito a que las hagáis, porque merece la pena. Prepararlas y luego me comentáis si tenía razón ¿ok?. 

 

 

INGREDIENTES:

 

     -  200 grs. de chocolate de cobertura

     -  2 huevos medianos

     -  55 grs. de mantequilla

     -  100 grs. de azúcar

     -  210 grs. de harina

     -  1/2 cucharilla de levadura Royal

     -  1 pizquina de sal

     -  1 cucharilla de azúcar avainillado

     -  Azúcar glass

PREPARACIÓN:

 

1. Fundimos el chocolate en el microondas con la mantequilla. 

2. Batimos el azúcar con los huevos hasta que dupliquen su volúmen. 

3. Añadimos el azúcar avainillado e incorporamos todo a la mezcla de chocolate y mantequilla.

4. Tamizamos la harina con la levadura y la pizca de sal y añadimos a la mezcla anterior con mucho cuidado sin remover demasiado.

5. Dejamos reposar la masa en la nevera durante al menos 1 hora para que se endurezca y sea más manejable.

6. Precalentamos el horno a 170º.

7. Formamos bolas pequeñas (al igual que con la cookies, el tamaño ideal es el de una bola de futbolín). La masa se queda muy moldeable y nada pegajosa, así que resulta muy fácil darles forma.

8. Llenamos un bol de azúcar glass y hundimos las galletas hasta que se cubran por completo. Esta es la receta original, pero como siempre, yo le di un toque diferente a una parte de las galletas añadiéndoles trocinos de chocolate blanco y pepitas de chocolate negro….pero esto, como siempre, es a gusto del consumidor!

9. Cubrimos una bandeja de horno con papel vegetal, y colocamos filas de galletas.

10. Horneamos durante unos 10-12 minutos hasta que comiencen a agrietarse. (Estar muy pendientes de sacarlas justo en cuanto empiecen a agrietarse un poco, porque sino luego os quedaran demasiado duras, ya que fuera del horno es cuando se endurecen. Probablemente necesitaréis 12 minutos para las primeras y 10 para las siguientes). La idea es que cuando enfríen, se queden un poco crujientes por fuera, y blandinas por dentro.

 

11. Dejamos que se enfríen en una rejilla y repetimos la operación hasta que se nos acabe la masa. A mi me da para unas tres tandas…todo depende de lo grande que sea vuestro horno.

 

Y ya veis, así de fácil, ya tenéis unas galletas para merendar o desayunar y no os va a quedar más remedio que darme la razón porque…¡están de muerte!. Y si queréis que os duren…¡esconderlas!, es la única manera…jejeje.

Os dejo también una muestra de otro día que las hice para regalar...con su cajina...en plan "profesional" total: